Qué son las cámaras infrarrojas y para qué sirven

En el ámbito de la seguridad y la vigilancia, las cámaras infrarrojas han ganado popularidad debido a su capacidad para detectar y capturar imágenes en condiciones de poca o ninguna luz. Estos dispositivos tecnológicos, utilizados tanto en entornos comerciales como residenciales, brindan una visión clara y precisa incluso en la oscuridad total. Por ello, en este artículo, explicaremos qué son las cámaras infrarrojas, para qué se utilizan, dónde se aplican, sus características destacadas y las ventajas de utilizarlas en sistemas de seguridad.

Qué es una cámara infrarroja

Una cámara infrarroja, también conocida como cámara de visión nocturna o cámara térmica, es un dispositivo electrónico que utiliza la tecnología de infrarrojos para detectar y capturar imágenes en condiciones de iluminación extremadamente baja o nula. A diferencia de las cámaras convencionales, que dependen de la luz visible, las cámaras infrarrojas detectan el calor radiante de los objetos y lo traducen en imágenes visibles para el ojo humano. Es relevante destacar su compatibilidad con otros sistemas de seguridad como los sistemas de alarma.

Las cámaras de seguridad con visión nocturna suponen un adelanto en la vigilancia y la seguridad en nuestro negocio o propiedad. Funcionan mediante una luz infrarroja que sin ser apenas visible para el ojo humano, consigue captar imágenes de gran calidad en blanco y negro cuando la luz externa no resulta suficiente para una lente normal. Con ello amplia la cobertura de las cámaras tradicionales que con escasez lumínica no conseguían captar las imágenes normalmente.

Para qué sirven las cámaras infrarrojas

Las cámaras infrarrojas tienen diversas aplicaciones en el ámbito de la seguridad y la vigilancia. Permiten una visión clara en entornos con poca luz, lo que resulta especialmente útil durante la noche o en áreas con iluminación deficiente. Estas cámaras son utilizadas para la prevención de robos, la monitorización de áreas sensibles, la detección de intrusos, el control de accesos y la supervisión de espacios exteriores.

Utilizan una lente especial para detectar las emisiones de infrarrojos. Los detectores IR localizan  cualquier cosa que emita calor a través de sus radiaciones. A su vez crean un termograma que muestra la temperatura de los objetos. Este termograma produce impulsos eléctricos que se envían a una unidad de procesamiento y los transforma en imágenes. Por ello el funcionamiento no tiene nada que ver con una lente tradicional y prescinde de la luz para mostrar las imágenes.

Dónde se utilizan las cámaras infrarrojas

Este tipo de cámaras de seguridad encuentran aplicación en una amplia variedad de entornos. Se utilizan en viviendas para garantizar la seguridad y la protección de los residentes. Asimismo, se emplean en empresas y comercios, desde pequeñas tiendas hasta grandes almacenes, con el objetivo de prevenir robos y salvaguardar la seguridad del personal y los bienes.

En entornos industriales, las cámaras infrarrojas son utilizadas para inspeccionar procesos, identificar problemas térmicos y optimizar la eficiencia energética. Además, en aplicaciones militares y de defensa, estas cámaras son esenciales para la vigilancia nocturna y la detección de objetivos.

Características de las cámaras de seguridad infrarrojas

Las cámaras infrarrojas cuentan con características distintivas que las hacen ideales para la vigilancia en condiciones de poca luz. Estas características incluyen:

  • Tecnología infrarroja: utilizan sensores infrarrojos para detectar y capturar imágenes térmicas.
  • Iluminadores infrarrojos: incorporan luces infrarrojas que emiten radiación invisible al ojo humano, permitiendo la visualización en la oscuridad.
  • Resolución de imagen: ofrecen una alta resolución de imagen para una visualización clara y nítida.
  • Rango de visión: las cámaras infrarrojas pueden tener un amplio rango de visión, lo que permite cubrir áreas extensas sin comprometer la calidad de la imagen.
  • Detección de movimiento: muchas cámaras infrarrojas están equipadas con sensores de movimiento que activan la grabación o generan alertas cuando se detecta actividad sospechosa.
  • Conectividad y almacenamiento: la mayoría de estas cámaras pueden conectarse a redes o sistemas de seguridad existentes, permitiendo el acceso remoto a las imágenes en tiempo real. También ofrecen opciones de almacenamiento interno o en la nube para guardar las grabaciones.
  • Resistencia a condiciones adversas: las cámaras infrarrojas están diseñadas para resistir condiciones climáticas extremas, como lluvia, nieve o altas temperaturas, lo que las hace aptas para uso en exteriores.

Ventajas del uso de cámaras de seguridad infrarrojas

Las cámaras infrarrojas proporcionan numerosas ventajas en comparación con las cámaras convencionales en entornos con poca iluminación. Algunas de las ventajas más destacadas son:

  • Visibilidad en la oscuridad: la capacidad de capturar imágenes en condiciones de iluminación deficiente garantiza una vigilancia continua tanto de día como de noche.
  • Detección temprana: las cámaras infrarrojas pueden detectar la presencia de objetos o personas antes de que sean visibles para el ojo humano, lo que permite tomar medidas preventivas de manera oportuna.
  • Identificación precisa: al traducir el calor radiante en imágenes visibles, estas cámaras pueden proporcionar detalles claros y precisos, lo que facilita la identificación de personas, objetos o situaciones específicas.
  • Reducción de falsas alarmas: la tecnología infrarroja ayuda a minimizar las falsas alarmas provocadas por cambios de iluminación o movimientos irrelevantes, lo que mejora la eficiencia del sistema de seguridad.
  • Versatilidad: las cámaras infrarrojas se adaptan a una amplia gama de aplicaciones y entornos, lo que las convierte en una opción flexible y confiable para la vigilancia en diversas situaciones.

Cómo debe ser la cámara infrarroja de seguridad perfecta

En el mercado disponemos de multitud de modelos de este tipo de cámaras, pero las claves aconsejables para que nos proporcione un resultado deseable son las siguientes:

  • Una lente gran angular de alrededor de 3,6 mm. Dan una visión más amplia. Si el número fuese más alto, la visión se reduce pero aumenta el enfoque lejano. Debe tener iris interno para adaptarse fácilmente a los cambios bruscos de iluminación.
  • Un mínimo de 250 líneas de resolución. Un valor de 420 daría ya imágenes perfectamente nítidas.
  • Un mínimo de 24 leds. Cuantos más posea, mas lejos captara las imágenes.

Qué tener en cuenta al elegir una cámara infrarroja

Si la cámara se encuentra al aire libre, debe de ser resistente a la intemperie y a su vez tener sistemas de protección contra el vandalismo. Debe poder ajustar el modo de grabación de un modo automático, imágenes en color cuando la luz sea suficiente e imágenes en blanco y negro cuando esta escasee y con un sensor de luz para que ponga en funcionamiento los led solo cuando sea necesario.Por otro lado, la fuente de alimentación en este tipo de artículos suele ir por separado, así que habrá que tenerlo en cuenta a la hora del precio final.

En definitiva, las cámaras infrarrojas desempeñan un papel fundamental en la seguridad y vigilancia modernas. Su capacidad para capturar imágenes claras en condiciones de poca luz y su amplio rango de aplicaciones las convierten en una herramienta indispensable para los cerrajeros. Con características avanzadas y ventajas significativas, estas cámaras ofrecen una solución efectiva para la detección temprana, la prevención de robos y la monitorización de espacios tanto en entornos residenciales como comerciales. Además, al invertir en cámaras infrarrojas, las personas y las organizaciones pueden mejorar su nivel de seguridad y protección, manteniendo un control constante incluso en la oscuridad.